BARAHONA.- Un sacerdote salesiano denunció el incremento del tráfico, distribución y consumo de drogas en esta ciudad, además de armas de fuego ilegales.
Gabriel Almonte, párroco de la iglesia Cristo Rey en el barrio Savica en esta comunidad, dijo que para nadie es un secreto el uso de estupefacientes.
“Eso lo sabe el mundo, que Barahona es una fuente donde entra, penetran las drogas y armas ilegales. Eso no es un secreto en ningún lado”, expresó.
El religioso dijo que la Dirección Nacional de Control de Drogas a nivel de combatir el trágico y consumo esta trabajando, “pero hay que ponerle más énfasis”.
“Sabemos que hay mansos y cimarrones dentro del departamento de drogas, y eso lo estamos enfrentando” dijo Almonte tras participar en una charla con jóvenes sobre la prevención del uso de estupefacientes.
Dijo que ellos trabajan para que en el país existan instituciones limpias, que puedan enfrentar la drogadicción.
En la actividad participó el general Alberto Bienvenido Olivo y Olivo, jefe de la Dirección Regional Sur de la Policía; la señora Virtudes Acosta y el coronel policial José Antonio Mieses Abreu.
El seminario-taller realizado en la parroquia de Cristo Rey fue organizado por el Programa de Prevención del uso indebido de drogas (Proeco), en coordinación con la Policía, según Carlos Manuel Pérez González, coordinador de la entidad.
“Esta actividad consiste en la repuesta, que por vía al Presidente de la República, le ha otorgado el trabajo del microtráfico en la diferentes comunidades”, dijo Matos.
Indicó que la finalidad de estos encuentros es reducir la demanda de consuno de estupefacientes en esta ciudad y el Suroeste.
En el seminario taller también participaron Sebastián Terrero, el capitán José de los Santos Pérez y Pérez, el dirigente comunitario Milton Pimentel y Alejandro Mateo, entre otros.
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