Por Jacob Mancebo Mancebo
Aun recuerdo con ruburosidad y con grato sentimiento patriótico aquel día hermoso de los inicio de los años 1990 cuando nuestro pueblo en un gesto incalculable de unión, nos alzamos, utilizando como herramienta todos los artificios legales que la constitución nos permite, y fue para mi un grato placer ver a mi pueblo unido por un objetivo en común, deshacer la componenda maldita y mal sana del terraniente Balaguerista, Dantes Castillo, el cual pretendía expropiarnos de el único recurso con que contamos en nuestro subyacente municipio Mella “los suelos agrícolas”
Ver a personas como, Elías Urbaez, Ozema Mancebo aun con las limitaciones de los años, pronunciarse con tanta lucidez, esto me llenaba de orgullo, pero parece ser, que hemos perdido el eslabón de conexión entre nosotros y nuestros antepasados y a pesar de que vivimos en un mundo modernista todavía continuamos disgregados buscando cada cual lo suyo de manera independiente sin pensar ni siquiera un momento en que los pueblos no se desarrollan cuando los que actuamos en el escenario social comunitario pensamos y actuamos en busca del lucro personal, y aunque parezca una panacea o un sueño, la unión, de la mano con la educación, son los únicos métodos viables para lograr la prosperidad y el desarrollo de los pueblos.
Después de esbozar parte de la problemática de nuestra comunidad permítame enfocarme en un punto que nos concierne a todos, luego de aquella lucha titánica por lograr el desalojo de los invasores de nuestra dote, pasado ya algunos años, un grupo de faranduleros expertos en el negocio de las mal llamadas asociaciones, se juntan,y mediante estrategias sutiles empezaron a despilfarrar aquello que con tanto esfuerzo se había logrado, ofreciendo en publica subasta a precio de vaca muerta lo que tanto sudor y atropello nos habia costado y lo mas penoso aun, es la realidad de que fuimos cómplice silente de esta podredumbre, pues no fuimos capaces de poner freno a la actuación de este clan de tigueres los cuales históricamente han convenido en vivir de las pertenencias intrisicas del pueblo haciéndose pasar como grandes defensores del bienestar y el desarrollo de la comunidad, cabe formular la siguiente pregunta.
¿Sabe alguien que paso con los fondos recaudados en esa feria de ventas¿ y podrán los administradores del grupo dar alguna respuesta convincente?.
Lanzo este reto a todo compueblano, y que pidamos explicaciones al grupo responsable, en calidad de ciudadano común porque la ley así lo contempla, todo ciudadano tiene derecho a solicitar explicación a los que de una u otra manera administran una asociación o sindicatos y presentar pruebas fehacientes de que los bienes a su manejo están siendo administrado con claridad y pulcritud.
DONDE NO HAY ORDEN, CUALQUIERA PONE EL DESORDEN
En enero del ano 2006 mientras pasaba por el trayecto carretero comprendido entre Mella y la comunidad de las salinas de sal y yeso, me sorprendió ver, en el espacio que sirvió de escenario de las susodichas protestas anteriormente citadas a un contingente de tractores tipo buldózer desmontando y desplazando sin piedad la capa arable del suelo. Y formando grandes montones de escombros de cactus y suelo, me causo gran extrañes pues yo no sabia que en mella se estuviera tan avanzado en un proyecto de tan grande envergadura, sin que el rumor no trascendiera hasta mis oídos, luego que estuve de regreso en mella me dispuse a indagar sobre el asunto, recibiendo la respuesta mas dolorosa para mi,__ no ese proyecto agrícola que tu dices es de una asociación de las salinas___ esa fue la respuesta que recibí, eso fue lastimante para mi ver como se pierden las cosas luego de tenerlas en las manos, pero no me detuve y seguí preguntando y las respuestas fueron mas explicitas_ lo que pasa es que se convino que los habitantes de las salinas queden con esa parte de terrenos, pero ¿quien lo convino?,_
pregunte_ la asociación de checho y miguel andreita, esta fue la respuesta, quiero aclarar que no tengo nada en particular contra nadie sino que las cosas se dicen colocando los puntos donde deben.
Entonces, ¿podremos salir hacia delante manteniendo esta postura? Sopese la situación y saque usted sus propias conclusiones.
Me parece lógico que el reemplazo generacional que nos ha correspondido protagonizar, debe enmendar los errores del pasado, dando ejemplo de unión y de trabajo solidario que donde quiera que este un compueblano, sea este profesional, chiripero, limpiabotas, agricultor, jornalero exista en el deseo de progresar y de echar hacia delante utilizando todos los métodos legales.
Que formemos un equipo de desarrollo dirigido por los mejores profesionales de nuestro municipio, de los cuales hay hombres prósperos e inteligentes y que esa inteligencia sea utilizada para desarrollarnos concomitantemente a la par con nuestro pueblo, que nos dejemos de desperdiciar el tiempo en cosas superfluas que en nada edifican a nuestro desarrollo, poseemos profesionales en todas las ramas del saber, que están siendo lumbreras en sus puestos
Hagamos sentir orgullosos a nuestros padres, a nuestros maestros, y a toda la gente que espera mucho de nosotros.
Seamos capaces de desarrollar proyectos que sean el fruto del consenso y que podamos someterlo a aprobación, tenemos grandes hombres en la política que pueden ayudar eficazmente a que estos sueños se cristalicen, acompañándonos en lo hoy es un sueño, lograr la unificación del sentir del pueblo, no, reunirnos simplemente para deleitarnos y pasar un momento agradable bajo el efecto de la cerveza y el Wisky, si no, para tratar temas de importancia, sentarnos discutir los temas prioritarios de la comunidad.
Si hacemos esto, inconvenientes como los señalados al inicio de estas humildes páginas quedaran en el pasado, porque seremos capaces de manejar los recursos de nuestro pueblo con apego a la ética y al profesionalismo, buscando solo el beneficio de la colectividad, anteponiendo cualquier apetencia personal dando el todo, por el todo, por nuestra comunidad que es, al final lo que nos va engrandecer.
Me despido parrafeando textualmente lo que dijera unos de los más grandes humanistas del siglo xx, el ilustre profesor, Juan Bosch y Gabiño.
El que no vive para servir, no sirve para vivir
