Un Discurso para la Historia

DISCURSO PRONUNCIADO POR EL GENERAL DE BRIGADA MÉDICO INTERNISTA-ONCÓLOGO, DR. RAFAEL LEONIDAS PÉREZ Y PÉREZ, EJÉRCITO NACIONAL.

SEÑORAS Y SEÑORES: El Sur, tierra inmortal donde la enseña tricolor fue sacrosanto sudario del mártir independentista y/o restaurador hijo de la comarca. Enorme nido de águila hecho de espinas, de cuyos huevos, incubados en el áureo y candente disco del Sol, salen los hombres que forjan su granítico carácter en las inagotables canteras del Bahoruco legendario.

En el Sur se yergue enhiesto el Suroeste, y en el Suroeste la provincia Independencia. De esta provincia, el municipio de Duvergé en nuestra frontera. Un prolífico autor dominicano, en una de sus obras expresó:

“El campesino sureño representa uno de los especímenes de mayor significación física y moral en la sociología dominicana. La sequedad de la tierra y las dificultades que ofrece el medio para la subsistencia cotidiana, despeja aquí la mente y templa el carácter del hombre con mayor rapidez que en cualquier otra zona de la República.

Esta tierra dura ha producido siempre trabajadores fuertes, incansables y frugales. De aquí ha salido, en todos los aconteceres de nuestra historia, un material humano inmejorable para toda labor penosa y para toda tarea difícil, desde la que se reduce a hacer saltar de la piedra la raíz nutricia hasta la que consiste en caminar largas jornadas a pie, bajo el flagelo de la lluvia o del sol, con los ejércitos en marcha”.

Este mismo autor, en la misma obra, con relación a los hombres que produce el Sur para los recintos militares, agregó: “…el recluta que llegaba de Jimaní o de Elías Piña, de Neiba o de Duvergé, de El Cercado o de las Matas de Farfán, solía ser uno de los más inteligentes y de los más disciplinados”.Nosotros señalamos que suele ser uno de los más inteligentes y de los más disciplinados.

Duvergé, pueblo modesto, tiene una larga hoja de servicios eminentes a la República. Calentó con devoción el ideal de la Independencia Nacional en sus llanuras inmortales.

La Libertad, señoras y señores, La Libertad tejió la corona del héroe cuyo nombre lleva este pueblo con orgullo, con hojas de sus siempreverdes y erguidas palmeras que para nativos, como dijera José Martí, “…son novias que esperan”.

El nombre con que ha sido designada esta comunidad ejemplar, es un acierto de la historia. Para el 1844, el general Pedro Santana para consolidar la independencia dominicana en el propio escenario de la guerra, entre otros pueblos suroestanos, en Las Damas (hoy Duvergé), al sur del lago Enriquillo estableció un destacamento para atender a la defensa de la línea sudfronteriza. Ya valientes hombres de Las Damas (entiéndase Duvergé), se habían montado en el carro de La Victoria en La Fuente del Rodeo en Neiba, conformando nuestro ejército de tropas colecticias.

Juan Paulino Pérez Ramírez, uno de estos próceres, contaba con apenas unos 16 ó 17 años de edad y… ¡ya era un héroe o desde ya se hizo héroe!Juan Paulino Pérez Ramírez (o Paulino Pérez, como simplemente su pueblo lo llamaba) el 14 de agosto de 1847 ingresó al Ejército Expedicionario del Sur. Ya Santana, el 29 de noviembre de 1844, había emitido su Decreto No. 23 para fundar el Ejército nuestro de manera regular y permanente.

Es decir, que Paulino Pérez se había convertido en un soldado regular y lo tomamos como ejemplo sin soslayar o menoscabar la gloria de otros compueblanos que como él abrazaron la noble causa en pro de la Patria.

Juan Paulino Pérez Ramírez alcanzó el grado de General de División y se distinguió entre otras acciones bélicas a favor de la República, además de la de Neiba, en Las Carreras, El Cantón de Las Baitoas o Las Trincheras, Cambronal, La Canela, es decir, que fue independentista y restaurador y antianexionista junto a Gregorio Luperón, José María Cabral, Ulises Heureaux (Lilís), Pablo Ramírez (Pablo Mamá), entre otros, frente a Buenaventura Báez.

Con este homenaje que Aduredín me tributa, rindo homenaje al general Paulino Pérez. Para 1852 la población del Suroeste, teniendo a Azua como cabecera provincial, era estimada según consta en algunos informes del período, en 15,000 habitantes. Para esa fecha, la distribución de la población en función de los núcleos urbanos principales del Suroeste, era la siguiente:

Azua---------------------------------- 300 casas y 2,000 habitantes.

Neiba----------------------------------100 casas y 600 habitantes.

San Juan de la Maguana--------- 500 casas y 450 habitantes.

Es decir, 3,050 personas habitaban el Suroeste en sus principales centros urbanos, lo que equivale a decir que era sólo una quinta parte de la población total; el resto residía en la zona rural.

En 1854 la misma población era estimada en aproximadamente 17,000 habitantes.

En 1858, Las Damas era aldea de la común de Neiba, provincia de Compostela de Azua, Departamento del Ozama. Quiere esto decir que Las Damas (Duvergé actualmente) geopolíticamente tuvo relación con Santo Domingo, ya que Santo Domingo para ese año fue cabeza del Departamento del Ozama.

Entonces, la población de Las Damas no alcanzaba la cifra de cinco mil almas. En 1861, año en que finaliza la Primera República, con la Anexión a España, la población del Suroeste se estimaba en 36,000 habitantes, según hace constar José Ramón Abad en su obra La República Dominicana, Reseña Geográfico-Estadística.Para el 1869 Las Damas (Duvergé hoy) figura como sección.

El 17 de mayo de 1876, por el número de habitantes y por su importancia agrícola y comercial, el Presidente Ulises Francisco Espaillat elevó a Las Damas a la categoría de puesto cantonal (hoy sería distrito municipal). Luego, pero en el mismo año de 1876, en un documento Paulino Pérez figura como damero junto al compueblano Manuel Heredia; ambos ostentaban el rango de General.

En 1881 pasó el puesto cantonal de Las Damas a formar parte de Barahona, entonces distrito marítimo; y en 1891, el 22 de junio, es elevado a común (municipio) con el nombre actual de Duvergé, gobernando Lilís.Para el 1907 contaba la común de Duvergé con una población de 5,000 habitantes. Para el 1908 ó 1911 la población era de 6,000 habitantes. En el 1936 tenía 11, 848 habitantes y de estos 8, 311 estaban en la zona rural.

En 1938 Duvergé pasó a formar parte del Distrito Agrícola del Sur, al ser común de la provincia de Barahona. En 1943 esta común fue segregada de la provincia de Barahona, en su misma condición de común, para pasar a formar parte de la nueva provincia del Bahoruco.

Actualmente, y desde el 1949, el municipio de Duvergé forma parte de la provincia Independencia, inaugurada ésta el 1ro. de enero de 1950. En 1960 tenía Duvergé 15,550 habitantes. En 1970 tenía 18,158, y en 1972 tenía 18,989 habitantes. Actualmente tiene aproximadamente 15,914 habitantes, tomando en cuenta cambios jurisdiccionales ocurridos después del VIII Censo de Población y Vivienda del año 2002 (último censo efectuado por la Oficina Nacional de Estadísticas), que arrojó la cifra de 17,320 habitantes.

Esta cifra aproximada de 15,914 habitantes para el municipio de Duvergé, parte del hecho de que La Colonia pasó a ser distrito municipal, municipio de Mella, provincia Independencia, con una población de 1,406 habitantes, según censo local de Mayo del 2005, de acuerdo a información suministrada a quien les habla por el encargado de la Junta del Distrito Municipal de La Colonia, señor José Manuel Adames; restando nosotros al total de 17,320 habitantes para Duvergé, la cifra de 1,406 habitantes correspondientes al referido distrito municipal.

Es decir, señoras y señores, que proporcionalmente hablando, desde la Segunda República hasta el presente Duvergé es un pueblo cantera de generales, partiendo de sus jurisdicciones históricas, o sea, las que fueron sus jurisdicciones. Vale con Aristóteles aquí decir con relación a este galardón o premio, “más se estima lo que con más trabajo se gana”.

Y para cerrar mi discurso, cito al periodista Rafael Molina Morillo en el aporte anónimo que le hicieron con el título “Equivocarte” y que publicara en su columna “Mis Buenos Días” del periódico Hoy, en fecha 10 de octubre del 2004, a saber: “Cada paso y cada decisión definen tu vida.

El error más grande lo cometes cuando, por temor a equivocarte, te equivocas dejando de arriesgarte en tu camino. No se equivoca el río cuando al encontrar una montaña en su camino, retrocede para seguir avanzando hacia el mar. Se equivoca el agua, que por temor de equivocarse, se estanca y se pudre en la laguna. No se equivoca la semilla cuando muere en el surco para hacerse planta.

Se equivoca la que por no morir bajo la tierra, renuncia a la vida. No se equivoca el hombre que ensaya por distintos caminos para alcanzar su meta. Se equivoca el que por temor a equivocarse, no camina.

No se equivoca el hombre que busca la verdad y no la encuentra. Se equivoca el que por temor de errar, deja de buscarla. No se equivoca el hombre que pierde su vida por jugarla en serio. Se equivoca el que por temor a perderla, la pierde en vano sin jugarse nunca.

No se equivoca el pájaro que ensaya su primer vuelo y cae al suelo. Se equivoca el que por temor a caerse, renuncia a volar y no abandona el nido.Sólo temen equivocarse los que no aceptan que ser hombres es eso: estar buscándose a sí mismo cada día, sin encontrarse nunca plenamente.

Creo que al final del camino no te premiarán por lo encontrado, sino por haber buscado honestamente, y no te castigarán por lo no encontrado, sino por no haber buscado”.

¡Muchas Gracias!