Plátano barahonero, adiós

Por David Vólquez Román

El emblemático plátano barahonero, hermoso, energético, sabroso, nutritivo,  es el fruto de la musa paradisíaca, simbolizando con su nombre científico ser  la diosa del paraíso. Es un hibrido del cruzamiento de dos especies silvestres, que crecieron en tierras tropicales del sudeste asiático, pasando a África y los lusos portugueses, la trajeron a Suramérica, pasando a  nuestro país.

Hoy es el cuarto alimento del mundo, superado por los tres productos arroz, maíz y trigo, que en los últimos años han subido 70% su precio.

Esta hermosa planta, junto con las palmeras forman un jardín tropical, que la suave brisa, al batir las hojas dejan escapar notas musicales, semejantes a la hermosa mulata dominicana, cual onza de oro, al caminar deja escapar su ritmo cadencioso, conquistador, terapéutico, cual merengue a ritmo de amor de conuco.

La luna llena, llena de amor, puesta al Oeste, a las 4 de la madrugada del viernes, penetra por el traga luz hogareño y me recuerda el compromiso  social, enseñado por Juan Bosch y la luz que dejan entrar el resquebrajamiento de los bloques de  dirigentes que han regalado nuestro oro, permitiéndonos alumbrar rayos de esperanza, para un mejor tejido social, cuestionador de las  palmas solas, preñadas de resentimientos, vanidades, frustraciones y comparonerias.

Las provincias de Independencia, Bahoruco y Barahona, con alrededor de medio millón de tareas sembradas de rulos, guineos, plátanos macho y hembra, orgullo cultural, económico, social de nuestra región y del país, esta afectado gravemente por el ataque del hongo sigatoca, científicamente 

como Mycopharella Fijiesis Morolet, aparecida en 1963 en la Isla de Fiji de 18 mil kilómetros cuadrados, Calurosa y Húmeda, en Oceanía continente  donde esta   Australia.

Engrifada mi piel, a borbotones la sangre en mis venas, por la complicidad social, profesional, de las universidades, las autoridades municipales, provinciales y nacionales por los desfogues periódicos de las presas de Sabaneta, Sabana Yegua, que el 23-9-98, después del paso del Huracán George 10,300 metros cúbicos por segundos arrasaron al municipio de Tamayo y toda la agricultura, rellenado la mitad de la Laguna Rincón y subsecuentemente la Hoya del Lago Enriquillo.

Hasta agosto del 2007 las inundaciones del Río Yaque del Sur inundaban las comunidades de Bombita, Jaquimeyes, Palo Alto, Peñón, Fundación. Habanero, Pescadería, La Hoya, parte agrícola de Cabral y Cachón.

 El cauce errático del río necesita urgente  adecuación en 60 kilómetros  que le impiden llegar al mar,  El rió rompió por la parte mas baja, el dique Trujillo en Mena y mas de 2 mil millones de metros cúbicos de agua y lodo sedimentaron la Laguna Rincón y el Lago Enriquillo a tal magnitud que la parte Oeste de la carretera Cristóbal-Salinas era navegable en yola. Los trabajos inadecuados en el dique Trujillo y la llegada de las tormentas Olga, Noel y Gustav colapsaron el dique, obligando al anterior director del INDRHI a alquilar  retroexcavadoras, que fueron llevadas a trabajar en los elevados de la capital.

El río Yaque sedimentado rompió por la parte más baja y del 2007 para acá las aguas van a la hoya del lago Enriquillo triplicando los espejos de agua del lago  la humedad atmosférica enfriando la atmosfera, que sumado al calor han propiciado condiciones similares a las de la isla Fiji, donde apareció la Sigatoca.

 La anécdota de un diputado de Venezuela presento una foto del nuestro lago y el cultivo de plátanos atacados por sigatoca, como del Lago Maracaibo para desacreditar al gobierno de Hugo Chávez Frías, de lo cual se retracto en público.

Más de 300 mil tareas esta bajo las aguas medio millón de musáceas atacada por esta terrible enfermedad, el ministro de agricultura ignora que los técnicos de la regional sur tiene más de  6 meses que no reciben combustibles y que de 78 tractores solo existen menos de 15.

 Es verdad que se ha creado un proyecto par manejo de Sigatoca dirigido por técnicos capaces y honestos, con una inversión de menos de un millón de dólares, frente a una exportación de este subsector de más de 300 millones de dólares anual y que suministra más de 2000 millones de de unidades a la alimentación del país.

Paralelo con eso desde 2007 en la asamblea nacional el presidente tiene la mística para apoyar la agropecuaria, que él llama el petróleo dominicano, pero se lo traga el pragmatismo del New York chiquito que lo deslumbro en la gran Nación del norte de los halcones a los que le regalamos la mina de oro.

Las variedades cultivadas en la región son las macho y hembra, probadas por año por su adaptabilidad, las condiciones climatológicas han cambiado y hoy son altamente susceptibles, dejándole de 6 a 7 hojas, cuando el plátano necesita 12 a14 hojas para sintetizar en proceso de fotosíntesis para formar la fécula. Los costos de producción han aumentado 50 % y la producción ha bajado un 60 %.

Concatenando la producción de café para 1977, nuestra región exporto 55 mil sacos de café y hoy apenas llega a 15 mil 417 mil tareas se pueden halar con un solo bejuco desde Santa Elena hasta Los Arroyos de Pedernales y de Galván Majagual Los Bolos, El Maniel, hasta los Pinos del Edén, si sumamos a eso la quema de más de 2 mil millones de quintales de cogollos de caña incinerados.

Las ofertas del ministerio del turismo, para luchar contra la pobreza de la metas del milenio, para el 2011 traer cruceros de turistas al puerto de Barahona son solo sal y agua que erosiona nuestros sentimiento y economía.