POSTRER RIO, Jimaní.- Productores agrícolas, comerciantes y representantes de las poblaciones afectadas que fueron entrevistados por LISTÍN DIARIO lamentan que a pesar de la gravedad de la situación que enfrentan, no se ha presentado una sola autoridad ni siquiera para consolarlos.
“Cada día esta agua sube más. Esto no se ha parado desde la tormenta tropical Gustav y nadie dice ni hace nada. Aquí no tenemos ni diputados, ni senadores, ni síndicos ni nadie que se preocupe por lo que nos pasa”, aseguró Virgilio Medina Vilón. Agregó que viven “agarrados de la providencia de Dios”, porque ya no hay nada que buscar en propiedades que les generaban RD$30,000 al mes por las ventas de productos. “Yo sacaba cada mes 20 y 25 cargas de plátanos, pero ya no hay qué hacer. El lago acabó con nuestras propiedades.
Dios sabrá lo que pasará con nosotros”, señaló Medina Vilón. Dijo que tienen miedo de lo que va a traerles el futuro inmediato, y vaticinó que de seguir las inundaciones las personas que no se ahoguen se van a morir de hambre.
“Un promedio de 500 personas que trabajamos en la parte baja de aquí de Postrer Río estamos afectados.Cito a mis vecinos Clemente Tapia, Juanito, Miguel, Torero, Chichí y Aquilino, que son mis amigos, y ellos ya no tienen nada, a mí me queda un pedacito de tierra, pero no sirve porque está salinizado”, agregó.
Sacando algoEl agricultor Machito Heredia fue a su conuco ayer e intentaba sacar las batatas que habían cubierto las aguas del lago Enriquillo en Boca de Cachón, donde tenía más de cuatro mil tareas de tierra sembradas y fueron cubiertas por completo.
“No sé que vamos a hacer ahora con esta situación. A uno le da gana de gritar con todo lo que está pasando, porque lo que se ha perdido es el esfuerzo de toda una vida de trabajo”, comentó.
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