Una Pastora encontró desangrada a una de ellas. Asesinaron a la mamá. Emplazados por familiares y movimiento de mujeres varios jueces e instituciones. Que existen hombres-monstruos no es lo noticioso. Lo realmente perverso e insólito es que la jurisprudencia deje espacios a la impunidad de éstos en un país que se precia de moderno e institucionalizado, donde el año pasado se aprobó y se implementa un Código Procesal Penal que ha dejado muchos intersticios a interpretaciones perjudiciales para lograr justicia, sobre todo en los casos de violencia contra la mujer.
Es el caso de República Dominicana donde se hallan libres siete individuos que durante varios días violaron anal y vaginalmente a dos niñas de 12 años y 7 años, apenas un mes después de que la madre de ellas – mujer con desajustes psiquiátricos – apareciera coincidentemente asesinada por tres balazos – y también violada -- en un paraje cercano al sitio donde vivían: el poblado de Mella, en la provincia Independencia, región fronteriza con Haití, a unos 400 kilómetros al suroeste de Santo Domingo, la capital.
El jueves de la última semana un tribunal colegiado de la provincia Pedernales que debía producir el juicio de fondo sobre el hecho y sancionar por lo pronto al único de los involucrados que se encontraba detenido, puso en libertad al hombre, Ernesto Pérez, con un pretexto baladí, cual fue que el perpetrador no había recibido por escrito la notificación correspondiente, asunto alegado por su abogado defensor, Sandry de Jesús Trinidad Pérez quien trabaja, paradójicamente, como encargado de Niñas, Niños y Adolescentes en la organización Visión Mundial, de ascendencia religiosa.
Los acontecimientos, que se han estado ventilando por casi un año, desde el 21 de febrero del pasado año alcanzaron conocimiento público cuando la Pastora Miguelina Cuevas, del poblado de Mella buscó a la niña – quien para este momento ya vivía sola-- al extrañarse de no haberla visto durante dos días. La encontró desangrándose con un paño entre las piernas, casi exánime, desnuda…
La niña le contó lo ocurrido y dio detalles de cómo la violaron repetidamente los 7 hombres: el puesto en libertad Ernesto Pérez (alias Meneo), y los antes evadidos Juan Carlos Cuevas, Tirson Vázquez (quien habría escapado del cuartel por un hueco que al decir de testigos no permitiría pasar ni siquiera a un perro),Juan de la Rosa Urbáez, y tres identificados como mudos: “Guandul”,”Chinita” y “el hijo de Villita”. Entonces se supo que también su hermanita de 7 años habría sido víctima de semejante barbarie.
Lo acontecido se puso esta semana a consideración de la sociedad dominicana por la Colectiva Mujer y Salud, una organización que conoció de los hechos mediante familiares de las niñas, sus tías paterna y materna, y las abogadas y funcionarias de la Secretaría de Estado de la Mujer, entidad que se movilizó para lograr justicia, si alguna cabría, para una chica apenas adolescente que ahora padece de insomnio, depresión, llantos ininterrumpidos, fluidos vaginales intensos y serios trastornos emocionales.
Clarisa Valdés, abogada de la Colectiva Mujer y Salud quien asistió a la fraudulenta audiencia en el tribunal de Jimaní – otra zona fronteriza cercana a Mella - donde uno de los culpables fue puesto en libertad, contó a SEMLac la procacidad del abogado defensor, Sandry de Jesús Trinidad quien luego de lograr el fallo del tribunal compuesto por los jueces Juan Francisco Carvajal, Nicio Antonio Medina y Alejandro Montilla, se arrellanó en su butaca, con las piernas abiertas y repitió ese gesto vulgar y provocativo que emplean algunos hombres al sobarse la portañuela.
El peregrinaje de la Pastora con la niña violada
Cuando Miguelina Cuevas halló a la niña desnuda y sangrante la llevó a su casa, la bañó y salió con ella rumbo a un hospital y al Juzgado de Paz de Jimaní. De aquí la remitieron a otro hospital sin prestarle atención adecuada por requerir del Procurador Fiscal de la zona una orden para que el médico legista evaluara los daños de la chica.
Tras ese proceso, y ya evaluada, se la envía a la jueza de menores, donde la someten a un interrogatorio, según Sergia Galván, directora ejecutiva de la Colectiva Mujer y Salud, mal conducido, lo que provoca que la niña se desmaye. Eso determina que la remitan al hospital del municipio de Duvergé – igualmente cerca de la frontera – donde tuvieron que trasfundirla de urgencia y la mantuvieron ingresada por 7 días.
Es entonces que una tía pone el caso en conocimiento de los Servicios de Salud Integral de la Colectiva, donde luego de dar seguimiento al proceso detectan las que califican de “sospechosas” irregularidades que sacó a la luz pública esta semana.
Tanto el Procurador General de la República Dominicana como la Procuradora General Adjunta de Niñas, Niños y Adolescentes, el Presidente de la Suprema Corte de Justicia, la Jefatura de la Policía Nacional han sido requeridos de desatar las investigaciones necesarias para depurar las responsabilidades sobre las falla cometidas por las autoridades judiciales y policíacas tanto en Mella como en Jimaní, y sancionar correspondientemente a los y las negligentes .
De manera muy receptiva – contaron a SEMLac las promotoras de la denuncia – reaccionó la abogada Marisol Tobal, Coordinadora de la Atenciòn a Niñas, Niños y Adolescentes, quien ha jugado un papel encomiable ante otras violaciones y desmanes contra estos segmentos tan vulnerables de la población.
Asimismo, la organización Visión Mundial ha sido solicitada para tomar acción por la conducta del abogado que jugó tan detestable papel en este caso.
La Colectiva Mujer y Salud, la Secretaría de Estado de la Mujer y las familiares de las niñas adelantaron que de no ser atendidas en el reclamo justísimo acudirán a las entidades regionales e internacionales de Derechos Humanos, y han pedido apoyo y seguimiento del caso al movimiento continental de mujeres.
Esta semana el movimiento dominicano de mujeres y otras entidades sociales harán manifestaciones públicas de rechazo al tratamiento dado al caso y de reclamo de una acción judical competente.
La Red Dominicana de Periodistas con Perspectiva de Género ha formulado igual pedido a las redes de profesionales de la comunicación de Latinoamérica y a la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género.
Siete bestias violaron dos niñas y la justicia los suelta-
Probablemente por haber coincidido con las actividades patrióticas del 27 de Febrero, la vocinglería de la campaña y la inauguración del Metro de Santo Domingo, las voces de estas mujeres no han sonado como debía ser. La justicia de allí ha hecho un papel poco agradable al favorecer a los criminales.
Y un crimen podría quedar impone entre tanta espuma en este chocolate. Siete bestias están libres ahora por órdenes de la justicia luego de haber violado por todas partes a una niña que entonces tenía 10 años. Y a ella se suma la violaciòn de su hermanita.
El caso lo ha tomado en sus manos la Colectiva Mujer y Salud y la Secretaría de Estado dé la Mujer.
El clamor de las mujeres para protestar contra una actuación judicial incalificable, al soltar a los siete bárbaros que el pasado 21 de Febrero del 2007 en el municipio de Mella, Provincia Independencia, en el que una menor ( de 10 ) años fue brutalmente violada durante 24 horas.
La violación fue vaginal y por detrás, fue mordida y golpeada-
Los detenidos, de acuerdo con el expediente judicial, fueron identificados como Juan Carlos Cuevas, Ernesto Pérez (Meneo), Juan de la Rosa Urbàez, Manuel E. Marmolejos, Tirson Vásquez Mancebo, alias Chita o Patricio y otros identificados tan solo con los motes de los mudos Guandul, Chinito y "El Hijo de Villita".
El único preso que quedaba bajo arresto fue liberado antier por órdenes del procurador fiscal de Jimaní. ¿No hiede mucho en Jimaní? Las siete bestias tambien usaban a esta niña y a una hermanita que habían violado antes, como mulas para el tráfico de drogas por la frontera. ¿No hiede mucho más ahora?
La pastora Miguelina Cuevas, quien era la única persona del pueblo que se preocupaba por la víctima, al no ver a la menor durante dos días decide ir a buscarla y la encuentra tirada en el suelo desangrándose, desnuda con un paño entre las piernas, en estado de Shock y con múltiples moretones, golpes y mordidas en el cuerpo.
Al comunicarle la niña que había sido violada durante dos días anal y vaginalmente y que no podía caminar, la tomó en sus brazos, la llevó a su casa y la bañó. Luego la llevó en guagua pública a la jueza de paz de Mella, de ahí al hospital de Duvergè, desde donde la envían al hospital de Jimanì sin prestársele la atención oportuna. Al llegar al citado centro, el médico legista la devuelve al Procurador Fiscal para buscar una orden para la evaluación medico legal.
Luego es enviada al hospital para hacerle la evaluación correspondiente y de ahí vuelve al fiscal, quien con el certificado medico legal la remite a la jueza de menores donde fue sometida a un intenso interrogatorio mal instrumentado y confuso en medio del cual la menor se desmaya. Sólo en ese momento es llevada al hospital de Duvergé nuevamente donde tuvieron que transfundirla de emergencia, siendo ingresada durante 7 días, debido a su deplorable condición de salud.El caso llegó a la Colectiva Mujer y Salud cuando un familiar de la menor la lleva al centro de servicios de Salud Integral (CESIN), hace varios meses donde se le dio al caso el curso correspondiente.
En medio de las investigaciones se descubrió que también la hermanita cinco años menor que la adolescente había sido abusada, pero ese caso no se llevó a la justicia porque en el experticio realizado en el Instituto de Patología Forence se descartó la violación sexual, pese a que los resultados de los peritajes médicos, psicológicos y psiquiátricos que realizó la CMS, dieron positivo. El caso quedó en la impunidad.
La niña encontrada por la pastora está ahora afectada en su salud mental y sufre insomnio, trastorno del sueño, ansiedad, tristeza, llora frecuentemente, tiene constantes fluidos vaginales y serios trastornos emocionales.
En la audiencia pautada para ayer, 21 de Febrero, para conocer el juicio de fondo y en la que no se materializó el debate ni se conocieron las pruebas, los jueces del tribunal colegiado integrado por el Juez Juan Francisco Carvajal Cabrera, presidente del tribunal y compuesto además por los jueces Nicio Antonio Medina Figuereo y Alejando Montilla Ramírez, decidieron de manera arbitraria e inexplicable poner en libertad al único agresor que guardaba prisión.
La Colectiva Mujer y Salud (CMS), familiares y abogadas defensoras de la niña de la menor, elevamos nuestra voz de protesta por la puesta en libertad del único apresado de los 7 implicados en esos actos que han estremecido a toda la región fronteriza.
Escrito por Departamento de Prensa Uvafm
SANTO DOMINGO, DN/República Dominicana.- La Colectiva Mujer y Salud continua con su lucha para que las autoridades abran una investigación con relación a las supuestas irregularidades en el proceso judicial sobre un caso de violación en contra de una menor de 12 años, ocurrida el pasado 21 de febrero del 2007.
La comisión de la Colectiva, que se trasladó la mañana de este martes a Jimaní, encabezada por su directora Sergia Galván, pide que sea anulada la orden que deja en libertad a Ernesto Pérez (alias Meneo), único imputado del caso que aún se encuentra detenido.
Además de Ernesto Pérez fueron acusados Manuel Marmolejos, Juan de la Rosa Urbáez (Yovanny), Juan Carlos Cuevas y Tirzon Eludis Vásquez (Chita), este último logró escaparse manera "sospechosa” de la comandancia de la Policía Nacional de Jimaní, según las denunciantes.
Mientras, los demás acusados fueron favorecidos por un Auto de No Ha Lugar por supuesta insuficiencia de pruebas. Según la denuncia, el Juzgado de Instrucción de esta provincia modificó la calidad de acusados por la de testigos para justificar su libertad.
Esta organización, junto a los familiares de la menor afectada, exigen a los representantes de la Policía Nacional, el Ministerio Público y la Justicia sean realizadas nuevas indagaciones sobre las circunstancias en que la niña fue ultrajada, así como la apertura de otro juicio en contra de los acusados.
La Colectiva sostiene que en el proceso llevado a cabo contra los inculpados se cometieron errores, y aseguran que las decisiones evacuadas a favor de los presuntos violadores resultan contradictorias con lo dispuesto en el Código Procesal Penal.
Ante estas irregularidades piden sea investigada la actuación procesal de los jueces del Tribunal Colegiado de Jimaní, así como de la Jueza del Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes, Ana Milca Acosta Collado.
Los jueces son Juan Francisco Carvajal Cabrera, Nicio Antonio Medina Figuereo y Alejandro Montilla Ramírez.
En la denuncia hecha por la organización pro derecho a la mujer señala, además, que existen evidencias que indican que también fue abusada sexualmente la hermana de esta menor, que ahora cuenta con 8 años de edad.
Asimismo, subrayan la dejadez de las autoridades en investigar la muerte de la madre de ambas menores, cuyo cadáver fue hallado días después del suceso.
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